APOTEÓSICO
26 años después, el UCAM Murcia regresaba a la Copa del Rey. Tras organizarla en 1996, los universitarios lograban hacer historia clasificándose por méritos propios en una primera vuelta espectacular. Una cita mágica y especial, un sueño que los murcianos difícilmente olvidarán. Con intención de convertirse en pesadilla aparecía Valencia Basket, la tercera mejor plantilla de la Liga Endesa y uno de los conjuntos más en forma del panorama nacional. Un “derbi” del mediterráneo repleto de ilusión, talento y con cerca de mil de gargantas murcianas apoyando en la ciudad nazarí.
A última hora, como si de una película de suspense se tratase, Sito Alonso conseguía llegar a Granada para dirigir al UCAM Murcia en el duelo de cuartos de final tras sufrir y convivir con el COVID más de una semana. Un partido en el que regresaba el III de los Webb y que el equipo universitario arrancaba con Taylor, McFadden, Rojas, Webb y Lima y con una intensidad y un ritmo impropio de un equipo azotado por el COVID. Bajo los cánticos de MVP, MVP, Taylor y, sobre todo, McFadden (6), lideraban la anotación en un inicio favorable para los de la Región de Murcia (2-9). Los taronja, comandados por un siempre dominador Bojan Dubljevic, intentaban contrarrestar el vendaval murciano. Sin embargo, la excelente defensa y el gran acierto desde el 6.75 obligaba a un desesperado Peñarroya a pedir tiempo (12-23). Ni Dimitrijevic, muy agresivo al aro, ni Van Rossom, desde el perímetro, conseguían ver un aro que el UCAM Murcia percibía como una piscina para acabar el primer periodo con 14-28 en el marcador.
El inicio del segundo parcial no modificaba la tónica de los primeros diez minutos, con un equipo universitario desatado desde el triple (7/14) que obligaba al técnico valenciano a detener el juego por segunda vez. La afición murciana, levantando a todo el Palacio de Deportes de Granada, se desataba en cánticos y aplausos ante el recital universitario (19-39). Un ejercicio coral repleto de intensidad y de motivación al que Valencia Basket trataba de responder desde el tiro libre (11/15). Sin embargo, ni la diferencia en faltas del segundo periodo permitía a los valencianistas rebajar la renta, que veían como los triples seguían entrando en un conjunto murciano que se iba a vestuarios con un magnífico +19 (33-52).
Valencia Basket salía con todo al tercer periodo, con mucha más intensidad y acierto que en la primera parte. Rivero (12) y Dubljevic (7) comandaban una ofensiva taronja que, con un parcial de 10-0, obligaba a Sito Alonso a detener el partido (43-52). El vendaval valenciano pasaba por encima de un desconocido UCAM Murcia, que veía como la diferencia conseguida (+19) desaparecía en un abrir y cerrar de ojos (52-52). Todo salía mal para los universitarios, que veían cómo Lima, referente en la zona, se cargaba con 4 personales y cómo Valencia le daba la vuelta al encuentro en cinco minutos (56-54). La polémica de los aros, muy sonada tras las dos primeras semifinales por la diferencia de dureza y acierto en uno y otro, volvía a salir a la palestra. Los murcianos lo intentaban, pero la bola no quería entrar y el conjunto de Peñarroya se marchaba al último parcial por delante, algo poco pensable al llegar al descanso (64-61).
El 31-9 de parcial a favor de los de la región del Turia apagaba los ánimos de la abundante afición murciana. McFadden, con cinco puntos consecutivos, reactivaba la intensidad y la energía de un UCAM Murcia completamente desacertado desde más allá del 6.75. El duelo entraba en un periodo de toma y daca constante en el que los ataques se imponían a las defensas con McFadden en modo francotirador (18). Prepelic (14), con un triple desde más de 9 metros, desataba la pasión de la parroquia valencianista, a lo que Bellas respondía de forma instantánea con otro lanzamiento exterior. Sin embargo, el MVP Isaiah Taylor volvía a pista tras sus molestias para poner patas arriba el partido y colocar al UCAM Murcia arriba a un minuto para el final (80-81). Prepelic, otra vez desde su casa, colocaba el +2 a favor de Valencia Basket, pero James Webb III, con hielo en la sangre, sumaba de tres para colocar 1 arriba al UCAM Murcia a escasos segundos para el final. Y como no, desde la defensa, los universitarios volvían a hacer historia. Un excelso trabajo defensivo anulaba el ataque de Valencia Basket para eliminar a los taronja y clasificar por primera vez a las semifinales de la Copa del Rey (83-86). Thad McFadden (20 puntos), Bellas (9 puntos, 4 rebotes, 6 asistencias y 16 de valoración), Isaiah Taylor (16 puntos), Webb (13 puntos) y Lima (9 puntos y 6 rebotes), los mejores del cuadro murciano.