Crónica: El UCAM Murcia merece más ante el Nástic (1-1)
El UCAM Murcia se hizo con el dominio del balón desde el pitido inicial, aunque costó generar ocasiones claras de gol. El peligro de los universitarios llegó a través de centros laterales. Alberto Fernández colgó un buen balón al corazón del área, pero Xemi Fernández no llegó al remate por milímetros.
Los de Aira movían el balón con paciencia en busca de ese hueco entre líneas. En el 24, Alberto Fernández probó fortuna con un disparo lejano, que desvió la zaga rival para que no fuera entre los tres palos. Y en el 30’, un zapatazo de Chacartegui se fue besando el palo de la portería del meta Manu García.
Sin poco más que destacar en esta primera parte, el encuentro llegó al final de los primeros cuarenta y cinto minutos de juego sobre el césped del BeSoccer La Condomina.
La segunda parte empezó con movimientos en el banquillo de José Manuel Aira. El técnico universitario dio entrada a Moyita en lugar de Xemi Fernández. Cuando solo llevábamos cinco minuto de juego, Josema tuvo en sus botas el 1-0. El extremo no se lo pensó y sacó un misil que se marchó directo al larguero.
El técnico del Nástic no le estaba gustando lo que estaba viendo sobre el terreno de juego y tampoco tardó en mover sus filas en busca de una mejora.
El UCAM Murcia seguía mordiendo cada vez que se acercaba al área rival. Rubén Mesa, que regresaba al once tras cumplir sanción en Cornellà, obligó al meta Manu García emplearse a fondo para despejar su disparo secó en el 61’.
Posteriormente, Josema volvió a tenerla con una doble ocasión. Manu García salvó a su equipo con dos buenas intervenciones abajo.
El empate no le valía al conjunto universitario que continuaba presionando al rival y generando ocasiones para adelantarse en el marcador. En el 67’, Moyita lanzó un libre directo que despejó de puños Manu García.
El 1-0 estaba muy cerca hasta que en el 75’ cambió todo por completo. Una desafortunada acción acabó con penalti a favor de los visitantes. Oriol asumió la responsabilidad y consiguió adelantar a los suyos desde la pena máxima.
Otra vez tocaba remar a contracorriente. Quedaban quince minutos y este equipo lo iba a intentar hasta el final. Y de esa manera, Josema volvió a poner las tablas en el marcador en el 80’. El extremo estuvo en el lugar adecuado para cazar un balón rechazado por la madera para mandar ese esférico al fondo de la red.
En los últimos diez minutos solo el UCAM Murcia parecía dispuesto a ir a por los tres puntos. Los de Aira fueron encadenando ocasiones poco peligrosas mientras el Nástic seguía hundiendo la línea y dando por bueno el empate.
Un empate amargo que no cambia mucho la situación clasificatoria y en un partido en el que merecimos mucho más. La semana que viene visitaremos el Nuevo Mirador para vernos las caras con el Algeciras CF. Cada partido es una final.