Un 2019 inolvidable para nuestro Juvenil A
Con la llegada de la Nochevieja toca hacer balance de lo que sin duda ha sido un año inolvidable para nuestro Juvenil A. Raúl Campuzano aceptó coger las riendas del Juvenil A la temporada pasada, con el firme objetivo de devolver al equipo donde merece estar, División de Honor, junto a Salus Campuzano, José Juan Montoya ‘Monty’, Pepe Torres y José Antonio Ruiz, un cuerpo técnico trabajador y comprometido.
No era un proyecto fácil y hubo que armar un equipo competente, una generación de futbolistas que ahora nutre nuestro filial, algunos equipos de tercera y en algunos casos nuestro Juvenil A aún. Esta generación no dejó indiferente a nadie y firmó un año para la historia en el grupo X de Liga Nacional consiguiendo 84 puntos y una ventaja de 18 puntos sobre el segundo clasificado, además de los cien goles a favor. El poderío mostrado por el conjunto universitario dio lugar a que diez jugadores llegaran a jugar con el filial (Ayala, Meroño, Javi Cases, Pablo Herrero, Fran Martínez, Piqueras, Serrano, Ramón Martínez, Cristian García, Álvaro Martínez y Andrés Fresneda), una oportunidad de oro para una camada de jugadores que logró devolver al UCAM Murcia a la División de Honor.
El trabajo bien hecho trajo también una recompensa para algunos jugadores de segundo año: Fran Martínez, Jorge Martínez, Ramón Martínez y Matallana fueron convocados con la selección sub 18 al campeonato de España, donde lucharon valientemente hasta caer derrotados en la final ante la Comunidad de Madrid.
Con el ascenso en el bolsillo y la División de Honor en el horizonte, la dirección deportiva se puso manos a la obra para conformar una plantilla que pudiera luchar por aguantar en esta categoría tan dura. Los jugadores iban llegando mientras se completaba una pretemporada inmaculada en la que no se llegó a conocer la derrota.
El destino quiso que nuestro primer encuentro en la máxima categoría fuera un derbi ante el Lorca C.F.B. que se zanjó con un empate sin goles. En la segunda jornada se repitió el resultado ante el Hércules y vinieron dos derrotas consecutivas contra dos de los ‘cocos’ de la categoría, Levante y Villarreal. La primera victoria llegó ante nuestro público en Santiago El Mayor tras doblegar con un gol de Fran Martínez al Atlético Madrileño.
Esta victoria supuso un impulso extra para visitar la casa del líder, el C.D. Roda. Los pupilos de Raúl Campuzano llegaron con las ideas claras y con muchas ganas de poder dedicarle una victoria a su compañero Raúl Morales, a quien apartó del equipo una grave lesión de la que aún se está recuperando. Los chicos vencieron por 0-2 y ahí, realmente, se dieron cuenta del potencial que tenía esta plantilla y de que nada era imposible siendo un grupo unido.
Tras un empate en casa ante el Toledo y una injusta derrota a domicilio ante el Torre Levante, los universitarios recibieron en casa al poderoso Valencia, uno de los equipos más fuertes de la categoría, que además disputa la UEFA Youth League. Tras una charla motivadora, los jugadores saltaron al campo dispuestos a dar la machada, y lo hicieron, haciéndole ni más ni menos que tres goles al Valencia. Por si fuera poco, la semana siguiente tocaba visitar el fortín del Patacona, donde ningún equipo había logrado sacar los tres puntos. Nuestros canteranos, conscientes de que son capaces de todo, se adelantaron en el marcador y mantuvieron el resultado en unas condiciones muy adversas para romper esa estadística. Posteriormente vino un empate ante un buen Albacete y una durísima derrota en Elche, que sirvió para poner los pies en la tierra y asumir la dureza de esta categoría.
El grupo era consciente de que venían cuatro partidos importantes, encuentros ante rivales de su liga en los que había que puntuar. El primer partido ante el Alzira, además de una buena victoria trajo consigo el debut de Matallana, que volvió a casa tras su periplo en Valladolid. La semana siguiente el Derbi Capital ante el Real Murcia se saldó con un empate en un partido disputado a cara de perro. La primera vuelta se cerró en casa de la U.D. Alboraya, donde pese a que el partido se puso muy de cara, los universitarios no lograron pasar del empate.
El primer partido de la segunda vuelta los desplazó hasta la Ciudad Deportiva La Torrecilla de Lorca donde los chicos de Raúl Campuzano lograron una gran victoria por 1-2 y el poder irse de vacaciones de Navidad con los deberes más que hechos.
El balance es muy positivo, el grupo es una piña inseparable, los buenos resultados vienen de la mano y se ha acabado el primer tramo de la temporada en quinta posición, por lo que 2019 será para todos los miembros del Juvenil A un año inolvidable.